Celebrar el día del maestro

 

Cada 11 de setiembre recordamos en Argentina el día del maestro en homenaje al padre de la educación pública en nuestro país, Domingo Faustino Sarmiento. La fecha fue establecida en 1943 durante la Conferencia Interamericana de Educación celebrada en Panamá en conmemoración de la muerte de quien fuera presidente y maestro.

Desde el Ministerio de Educación queremos hacer un reconocimiento a cada docente que día a día pone esfuerzo, pasión y corazón en sus clases acercando a los alumnos los contenidos necesarios para su formación, no solo transfiriendo información, sino también generando el espíritu de investigación y comprensión crítica.

Recordar el día del maestro, nos invita a mirar hacia atrás y pensar por ejemplo en quien fue nuestra primera maestra, la que nos recibió a edad temprana y con amor y paciencia nos empezó a enseñar los primeros trazos.

La escuela como comunidad de aprendizaje después de la familia, es un espacio de relaciones donde no solo se estudia, sino también un lugar de encuentro donde todos aprenden.

Como dice Paulo Freire, educador y uno de los más influyentes teóricos de la educación del siglo XX, “no hay enseñanza sin investigación, ni investigación sin enseñanza. Ambas tareas van juntas al cuerpo de la otra. Mientras enseño, continúo buscando, documentándome. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me pregunto a mí mismo. Investigo para constatar, cuanto constato intervengo, al intervenir educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y difundir o informar sobre lo que hay de nuevo” (Freire, 1997).

Ser maestro actualmente es vivir intensamente su tiempo con conciencia y sensibilización. Nuestro agradecimiento y felicitaciones a cada maestro por el alma que ponen en cada clase, el saludo para los maestros de la ciudad, del interior provincial, de los lugares distantes, de las comunidades rurales.

Cada maestro desde su lugar pone su impronta para llegar al alumno y generarles el interés por el estudio. Gracias por el compromiso diario de apostar a la educación de calidad, por ser parte esencial del sistema educativo y ser pilar fundamental de los estudiantes.

 

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